Entre más de 340 postulantes de la Región de la Araucanía, tres son los finalistas: Cecinas Curacautín, FyG Hojalatería y Ferretería, y UMO Recolector. Para ganar los $10 millones, sus fundadores realizaron un pitch final ante el jurado integrado por Nicolás Shea, presidente del G100 y fundador de eClass; Karina von Baer, G100 y fundadora de Agrotop; Andrés Edwards, director ejecutivo de Bosques Cautín, y Carmen Luz Assadi, G100 y fundadora de e-press.

Cecinas Curacautín es una charcutería que fusiona lo mejor de las recetas españolas con los sabores de la Región de la Araucanía. Bernardita Barros, integrante del G100, viajó a Curacautín para conocer a sus fundadores, Alex Fonseca y Marcela Moya, y así aprender sobre el proceso de elaboración y el valor diferenciador de este emprendimiento.

Este emprendimiento ubicado en Gorbea se dedica a la fabricación de hojalatería y a la venta de productos ferreteros. Úrsula Iturra, su fundadora, destaca que su emprendimiento permite satisfacer la demanda de suministros de construcción en Gorbea y en sus alrededores, evitando que los clientes tengan que viajar hasta Temuco. Alberto Oltra, integrante del G100, visitó su fábrica y conoció el propósito de este negocio.

Convertir el canelo en el aroma que identifique a Chile en el mundo, es el propósito de Máximo Troncoso y Tomás Schiappacasse, fundadores de este emprendimiento dedicado a la elaboración de inciensos artesanales en base a la corteza de canelo y otras hierbas aromáticas nativas. Consuelo Vial, integrante del G100, conoció sus productos y vivió la experiencia de cómo la corteza, un residuo de la madera al que pocas veces se le da otro uso, permite que cualquier persona se sienta en medio de un bosque.